Investigación e Innovación
Constantemente, la investigación es utilizada como una herramienta para facilitar la innovación. Sin duda, no hay mejor forma de innovar que con información valiosa en mano. Ya sea para descubrir un mercado nuevo o profundizar en uno actual, la investigación siempre esclarece dudas sobre las inversiones de una empresa.
Hoy destacamos algunos puntos que tienen que priorizarse en una investigación dedicada a la innovación.
La innovación tiene como base a una tendencia. Ya sea un patrón predestinado de crecimiento o comportamientos que afectan los patrones de consumo. Las tendencias son vitales para definir el rumbo de una innovación. Por ello, en cada técnica de investigación, se deben priorizar las tendencias, buscando descubrir algo nuevo y diferente a lo que actualmente se conoce del mercado y consumidor.
Un gatillador de la innovación es el cambio en la cultura. El cambio de hábitos culturales implica, necesariamente, un cambio de hábitos de consumo. Identificar rápidamente estos cambios vuelve más competitiva a una empresa ante las ventanas de oportunidad que se generan.
Uno de los errores comunes en la investigación es usarla sólo para comprobar hipótesis (o para validar alguna idea). Sin embargo, la investigación debe estar orientada a descubrir, sin temor al resultado, sobre las opiniones del mercado. Sólo así podremos estimar con más certeza el éxito o fracaso de una novedad.
La investigación es una herramienta indispensable para la gestión. No por ello la hace única e irremplazable, por lo que un uso adecuado de ésta hará que la empresa rentabilice adecuadamente sus inversiones.
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